No hay cura conocida para el sida. Ningún tratamiento elimina por completo el virus del organismo. Sin embargo, sí hay disponibles tratamientos del sida que ayudan a mantener el recuento de CD4 alto y mejoran la calidad de vida de los pacientes.
Es muy utilizada la terapia antirretroviral altamente activa (HAART en inglés o TARGA en español). Se trata de una combinación de varios fármacos antirretrovirales, cuya finalidad es impedir que se multiplique el virus. Consigue reducir el número de partículas de VIH en la sangre, y permite que el conteo de CD4 permanezca alto, lo que conduce a mejorar y prolongar la vida del paciente. Aunque hay que tener presente que el paciente puede seguir transmitiendo el virus.
Esta terapia tiene sus inconvenientes, y es que pueden aparecer los efectos secundarios específicos de cada uno de los fármacos que componen la terapia. Entre los más comunes: náuseas, dolor de cabeza, debilidad, malestar general, y acumulación de grasa en la espalda y en el abdomen. Cuando se utilizan durante un tiempo prolongado aumentan el riesgo de que el paciente sufra un ataque cardíaco.
El médico que prescriba este tratamiento tiene que hacer un seguimiento al paciente para valorar estos posibles efectos secundarios y, cada tres meses, solicitar análisis de sangre para medir los conteos de CD4 y la carga viral del VIH.
Otro incoveniente de esta terapia es que el VIH se puede hacer resistente al tratamiento, por lo que sería preciso cambiar la combinación, y sustituir unos fármacos por otros.
Actualmente se dispone de pruebas genéticas capaces de determinar si una cepa de VIH es resistente a un fármaco concreto, lo que puede ayudar a seleccionar la mejor combinación de medicamentos posible para cada persona, y modificar así el tratamiento farmacológico cuando este comienza a fallar.
En el caso de que se trate de una mujer embarazada, el tratamiento debería incluir zidovudina (AZT), desde el comienzo del 2º trimestre hasta el final del embarazo y el parto. El bebétambién debe ser tratado durante las seis primeras semanas de vida.
Otros fármacos usados son: lamivudina o nevirapina.
Es muy beneficioso para los enfermos de sida mantener una buena nutrición, ya que es frecuente observar deficiencias de cinc, selenio, cobre, vitamina B6 y vitamina B12. El hecho de mantener unos niveles correctos de nutrientes les proporcionará una mejora en la función del sistema inmunitario, así como el mantenimiento del peso corporal, lo que mejorará la respuesta al tratamiento
Existen cinco clases principales de medicamentos:
- Inhibidores de la transcriptasa reversa (RT, por sus siglas en inglés): Interfieren con un paso importante del ciclo de vida del VIH e impiden que el virus multiplique copias de sí mismo
- Inhibidores de la proteasa: Interfieren con una proteína que usa el VIH para producir partículas virales infecciosas
- Inhibidores de fusión: Bloquean la entrada del virus a las células del cuerpo
- Inhibidores de integrasa: Bloquean la integrasa, una enzima que necesita el VIH para multiplicarse
- Combinaciones de varios medicamentos: Contienen dos o más medicamentos pertenecientes a una o más clases